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En esta navidad, ¿Cuánto se debería gastar en los regalos de los hijos?

La navidad se acerca y el tiempo para encontrar regalos se va agotando. En esta fecha, algunos padres buscan comprar más, gastar más, y hacer más cada año


Cuando llega el momento de comprar los regalos, el bombardeo publicitario y en redes sociales hacen que más de uno sienta la presión de superarse respecto al año anterior. El amor a los hijos y la sonrisa en sus rostros los impulsan a incurrir en más gastos, asociando erradamente una gran muestra de amor con un gran desembolso.

Entonces, ¿Cuánto se debería gastar en los regalos de los hijos?

En lugar de responder esta pregunta en términos monetarios, hay algunas consideraciones que se pueden tener en cuenta al momento de hacer la compra.

- ¿Qué tienen los hijos ya? ¿Juguetes, libros, ropa, dispositivos?

- ¿Qué otras personas también les regalarán este año? ¿Abuelos, tíos?

- ¿Qué necesitan ellos? ¿Qué les hace falta?

- ¿Qué desean ellos? ¿Qué les gustaría?

- ¿Cómo están las finanzas? ¿Qué gastos surgirán a corto, mediano y largo plazo?

- ¿Cuál es la filosofía familiar en navidad?

Con estas simples preguntas se aclara el panorama y se realiza una adquisición planificada.

Aplique el conocido mantra de las compras

Algo que necesiten, algo que quieran, algo que vistan, algo que lean.

Otra forma adicionalmente práctica de determinar cuánto comprar es aplicando este sencillo mantra. Así, con cuatro obsequios para cada niño, se puede gastar más o menos cada regalo según sea el presupuesto, y cada uno cumplirá un propósito.

Esta aproximación permite escoger qué llevar de forma más cuidadosa y concienzuda, siendo que además facilita un ahorro valioso en tiempo, dinero y esfuerzo.

¿Y si no se cumplen los deseos de los chicos?

Cuando lo que preocupa son las respuestas de los hijos, lo mejor es establecer previamente una conversación franca y sincera que modere sus expectativas y las haga más acordes a la realidad familiar. Conversar con ellos permite conocer sus ideas y retroalimentarse de ellas.

Esta conversación es además una excelente oportunidad para transmitir y reforzar la verdadera esencia de la navidad. Cualquier regalo material se queda corto ante el compartir con los hijos un tiempo significativo y trascendente en el que darles amor, alegría y paz.