La importancia del ejercicio físico para Niños y Jóvenes
Estudios indican que el sedentarismo y la obesidad infantil han aumentado considerablemente en los últimos años. Las preocupaciones se disparan ante lo que podrían ser las enfermedades no transmisibles de mayor impacto y crecimiento en el mundo
Desde hace ya mucho tiempo, la práctica de ejercicios físicos ha formado parte de los programas educativos de escuelas y colegios; sin embargo, es hasta los últimos años cuando ha empezado a tomar protagonismo gracias a beneficios antes poco conocidos.
Estudios recientes indican que el sedentarismo y la obesidad infantil han aumentado considerablemente en los últimos años y que las enfermedades cardiovasculares se disparan cada vez con más frecuencia en adultos gracias al estilo de vida ajetreado y a la falta de ejercicio, sobre todo en las sociedades occidentales.
La práctica de ejercicios físicos así como deportes, ha sido parte importante y fundamental del desarrollo de la humanidad desde sus inicios. Podemos afirmar que desde que se conoce la civilización el hombre camina, corre y desarrolla su salud a través de actividades de movimiento.
El ejercicio físico no sólo aporta oxígeno al cerebro, sino que facilita su funcionamiento óptimo a través de la activación de neurotransmisores como la noradrenalina y la dopamina; compuestos químicos que desarrollan un papel clave en la atención y concentración. Adicionalmente, contribuye a reducir la grasa corporal, tan dañina para salud de todas las personas.
Los beneficios del ejercicio físico no solo se dan a nivel muscular. Las últimas investigaciones dan cuenta de que beneficia aspectos que antes podrían considerarse impensables como la memoria o el aprendizaje. En personas mayores incluso, el ejercicio ayuda a reducir el riesgo de demencia o de la enfermedad de Alzheimer.
Otra ventaja de la actividad física es que ayuda a mejorar el estado de ánimo, actuando como antidepresivo natural que ayuda a reducir el estrés.
En Escuelas y Colegios, la actividad física de niños y jóvenes debe considerarse fundamental, pero no solo a nivel de la materia donde puedan practicar algún deporte, sino también durante las jornadas de recreo o interclase.
Especialistas consideran que en la actualidad las Escuelas y Colegios destinan muy poco tiempo a la actividad física y al movimiento del cuerpo, ya que siguen el paradigma establecido que indica que la prioridad es dar mayor espacio a las materias de conocimiento intelectual que a actividades que promuevan el movimiento del cuerpo. Estudios dan cuenta de que niños y jóvenes realizan menos de dos horas y media por semana de actividad física, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que se realicen al menos una hora de actividad física por día.
Recordemos siempre que todo movimiento está relacionado directamente con el desarrollo cerebral, por lo cual no deberíamos dejar de aprovechar el sin número de beneficios que nos da la actividad física que hagamos, lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro.